Un año más decoramos nuestra clase con lo que el otoño nos ofrece. Esta vez pesamos en hacer una cortina de hojas que pudiera separar de manera discreta los dos espacios que componen nuestra clase. Parte de las hojas empleadas son del bosque de nuestro colegio y otras son del Parque de Ferrera. Hojas muy variadas en formas y colores que, atadas a un fino cordón forman una bonita y divertida cortina que cuidaremos mucho para que no se rompa. Como todos los años, las familias participaron activamente en su elaboración. Este taller fue muy especial, pues era la primera vez que las familias de las niñas y niños de tres años pasaban un ratito en clase, una vez ya superado el periodo de adaptación. Esta actividad permitió a las niñas y niños disfrutar de la compañía de sus familias y también permitió que estas últimas pudieran comprobar que sus pequeños ya están muy cómodos en el colegio y que en él están seguros y felices.
Y este es el resultado: Una preciosa cortina otoñal.
